Las palabras que se escuchan cuando se pasa delante de ellos son: "Lustro jefe", "Brillo "; estas son palabras que los lustrabotas o lustracachos siempre mencionan, como en todo hay lustrabotas de todo tipo y de todo precio.
La indumentaria que utilizan es como se ve en la foto, lo que los diferencia son su caja donde el cliente debe poner el pie -en esta caja se guarda las cremas, los cepillos, sus telas para sacarle más brillo y también su dinero; sobre la caja van sus pequeños banquitos en los que se sientan los bustrabotas cuando hacen su trabajo-, después tenemos los chalecos, las gorras cubiertas con un pasamontalas. Hay que aclarar que no todos los lustrabotas visten siempre así, hay otros que no usan pasamontañas.
Podemos encontrarlos distribuidos por toda la ciudad, desde la avenida Buenos Aires hasta Villa Fátima, desde La Portada hasta la zona Sur. Incluso muchos de ellos ya están ubicados en determinadas zonas donde no pueden ingresar otros lustrabotas. Los que mejor están organizados creo son los que están por el centro, si mal no recuerdo su asociación se llama ALPEVE, que debo deducir que significa Asociación de Lustrabotas de la Perez Velasco.
No hay una edad promedio de estos personajes, los hay desde niños de los seis años hasta ancianos, tenenos a adolescentes, jóvenes, adultos, madres; hay también mujeres que se dedican a este oficio.
Como decía más arriba los hay de todo precio, antes costaba 0,50 centavos de boliviano casi en todo, ahora los más barato es 1 boliviano. Hay lustrabotas que tienen asientos altos donde uno debe subirse para lustrar sus calzados, en ellos uno tiene la comodidad de estar sentado y leer el periódico para informarse.
Honestamente han pasado varios meses desde la última vez que me hice lustrar mis calzados con uno de estos personajes. No es que ande con los zapatos sucios, sino que tengo crema en casa con sus respectivas escobillas o cepillos, y así puedo lustrar mis gambas cuando quiera.
Hay muchos que cuestionan el uso de pasamontañas, aunque debemos recordar que somos muy discriminadores y siempre andamos con miramientos. A esta altura me parece que los pasamontañas son parte de la identidad de los lustras de la ciudad de La Paz.
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