Un día sin agua

En días pasados escuché diferentes noticias relacionadas con el calentamiento global, el efecto invernadero y otros similares. Incluso me causó gracia cuando escuché al presidente Chavez de Venezuela de que iba a racionalizar el suministro de agua potable. Claro que luego me puse a pensar con calma y caí en cuenta de que teníamos que hacer algo para afrontar esta problemática.

Bueno, andaba pensando en algunas cosas que podríamos hacer como sociedad para tener un adecuado uso del líquido vital. Iba en eso cuando ayer por la mañana vi que no había agua -para colmo de males yo me había olvidado de recibir agua-, ni siquiera una gota; no, no estoy exagerando, era así no miento. Tuve que pasar todo el día sin agua, ha de ser desde las 9.00 am aproximadamente hasta las 9:oo pm de la noche. No sé como fui capaz de aguantar todo el día sin consumir agua, claro por lo mismo ni siquiera algo de comida (esto último porque no quise salir a ingerir alimento fuera de casa).

Debo confesar que en ese lapso me entró un poco de miedo, como si nunca más volvería a tener agua potable en casa, nada más pensar eso me generó angustia. Me imaginé cómo sería el mundo si no tuviesamos agua para beber. Ahora me parece menos absurdo de que en el futuro se vayan a generar guerras por la tenencia del agua; dejando de lado los elementos que mueven hoy los intereses de las grandes potencias como el petróleo, el gas, el oro, etc. Nada más pensar en un futuro así, empieza a recorrer por mi cuerpo una sensación de miedo.

Esperemos que podamos tomar conciencia, para ser más cuidadosos con el consumo del agua y seamos más responsables en su uso.

"Agua que haz de beber, guárdala para después" "Si el río no suena, es que el agua ya se acabó"